viernes, 26 de abril de 2019

VELAR EL TRAUMA




VELAR EL TRAUMA

Velar acompañar lo muerto hasta soltarlo. Comprobar. Velar esconder lo muerto detrás de un cajón o una mentira. Tapar. Lo ceremonial del rostro de una madera o de un velo virginal. La carne detrás. Irremediable sangra se pudre. Tiene olor. Fantasma. Velo fantasma abrazado a los propios huesos. Velo compañero. Segunda piel. Fascia de silencio sobre el gran órgano de la palabra. Órgano acorazado.
Ese velo embellece y genera una capa sutil sobre el mundo un filtro. Ese velo ahoga. La carne detrás pegada esperando. Lo blanco oscurece. Como una fotografía velada de luz. El conocimiento también es un pinchazo. La sangre mancha el límite lo revela ilusorio. Destapa el fantasma. Lo desvela lo venga lo hace venir.  Velar el trauma un acto de desprotección. Parir o ser parido. Romper la bellísima jaula porque detrás la carne. Irremediable respira se enciende. Lo negro aclara. Te miro entonces.

Texto inaugural para la muestra de fotografías de Ayesha Marin
realizada en En Eso Estamos el 20/04/19