1) Viendo La Noche pensaba en Shameless o las películas de Gaspar Noé, donde
la constante insatisfacción sexual y el abuso de drogas quedan estetizados por
la forma (Actores con cuerpos estereotipadamente bellxs, luces prolijas hasta
en su desprolijidad, una puesta de cámara sensacionalista).
En tu película la mirada está
puesta en un lugar mucho más cercano y desmitificador ¿Tuviste presente este
tipo de películas a la hora de grabar, como ejemplos o contraejemplos? ¿Cuál
fue tu parada para definir en qué modo ibas a usar lo explícito para no quedar
en el mero efecto?
EC Las
escenas de sexo explícito en ningún momento fueron pensadas como un efecto
hacia el espectador, más que nada lo que pensé fue en ese microuniverso de la
noche porteña, de la noche de Buenos Aires. Porque no es la noche total,
es un recorte de la noche, el recorte que yo hice.
Y para mí el tema de las drogas
y el tema del sexo era importante que estuvieran para que sea una película
honesta, que era lo que quería hacer en mi opera prima. Porque la búsqueda era
esa; poder hacer una película donde las actuaciones sean de verdad y sean muy
reales; entonces esas escenas en ningún momento fueron pensadas para crear un
efecto en el espectador.
Si, no soy ingenuo, podía darme
cuenta del resultado que podía tener en el espectador cuando mire esas escenas,
pero en ningún momento fue pensado así. Sino más que nada para que LN pudiera
ser esa película honesta que terminó siendo, si esas escenas, esos momentos no
estaban, iba a ser un fraude la película, una chantada.
Y después en cuanto a los
ejemplos o contraejemplos, en ningún momento pensé en el cine de Gaspar Noé,
para nada.
Siempre pensé ideológicamente
en algo que dice Herzog a la hora de construir una película, a la hora de
producir una película. Él siempre dice que las formas de producción de las
películas atraviesan por completo el resultado final. Y yo estoy convencido de
eso.
Si tengo algún referente en LN
es más que nada Cassavetes, miré mucho su cine. Me interesaba esa idea que
tiene de ingresar él en la escena como actor y dirigir a los actores desde
adentro. Actores que estuvieran atravesados por distintas situaciones, por el
alcohol o por lo que fuera. Y desde ahí generar la escena y generar una
actuación que estuviera muy atravesada por la verdad. Esas fueron las búsquedas
que a mi me interesaron en LN.
Y esa trampa que tiene LN, que
fue muy pensada, de que el que la estuviera viendo en algún momento pudiera
percibir o pensar: “Pero estos no están actuando, estos están tomando merca de
verdad, esto está sucediendo de verdad”.Eso es lo que más me interesaba en la
película y fue como, durante cuatro años o cinco años que llevó hacer la noche,
estaba muy atento a no perder ese objetivo, a sostener el deseo durante muchos
años y a no perder ese objetivo.
2) Hay algo en la insistencia
de lo explícito en LN, sumado a muchos momentos en donde se muestra el derredor
de esos pequeños momentos explícitos de goce, que en su acumulación terminan
derrumbando la excitación y llevando tanto a la angustia como a la risa,
¿Tuviste en mente esos efectos? ¿Cómo te planteaste la sumatoria en el armado?
EC Claramente
fue una decisión ideológica muy fuerte, lo tuve en cuenta. Era la idea de la
construcción de la película, por eso hay tanto sexo, hay tanta cocaína,
justamente para que no quede en el mero efecto.
La idea era la repetición de
estos elementos que para mi son puntos narrativos que tienen que ver con la
historia que yo elegí, con el universo que yo elegí. Y siempre pensé que en la
medida en que mostrara cada vez más y más eso, iba a llegar un momento en que
el espectador iba a poder correrse del efecto del cuerpo desnudo, del efecto
del sexo, del efecto de la cocaína y que iba a empezar a quedar el resabio. A
ponerse de manifiesto lo que a mi me interesaba mostrar en LN que tiene que ver
con la sordidez, pero no con la sordidez de lo oscuro sino la sordidez de la
soledad. De esta angustia, de esta soledad tan fuerte que tienen estos
personajes, que tiene este protagonista. Estos seres que están con el alma en
pedazos.
Muchos me preguntan que por qué
tanta soledad y yo digo ¿Por qué no? Creo que esto tiene que ver con un
contexto político, social y cultural que vivimos en este país, hasta en el
mundo me atrevería a decir sin sonar soberbio, ésta época que generalmente
llamo la época de la contemporaneidad, creo que nos pone al servicio tantos
elementos para poder estar conectados que lo que hace en definitiva es que nos
desconectemos por completo. No sólo de nosotros sino también del otro.Y esas
eran las pequeñas y grandes cosas que a mi me interesaba investigar en LN, en
ese contexto de una ciudad tan salvaje en el 2016 como es Buenos Aires.
Y esto que decís vos de la
sumatoria tiene que ver con esto, que yo lo ligo mucho con la actuación, de
cómo la actuación va acumulando. La idea era que estos momentos fueran
acumulando cada vez más hasta llegar al final de la película que es cuando
llega al corazón de lo que se quiere contar.
3) Hay una secuencia muy tierna
en “LN” que es el momento en que Guada está sola en su ¿cuarto? y la vemos
perder el tiempo mirando tele, haciendo fiaca en la cama, riéndose, fumando.
Dentro de la densidad de la película esta escena es una isla y es una manera de
mostrar a una chica trans prostituta de modo muy poco usual.
En líneas generales, Guada es
la que aparentemente sobrelleva mejor el ambiente, la menos adicta. ¿Esto
estaba previsto desde el guión? ¿Cuál es tu posición frente a este personaje,
si se lo puede categorizar como tal?
EC En
LN casi todo estaba previsto. Obviamente había lugares que dejé libre para ir a
buscarlos tanto en el montaje como en el rodaje, pero si había decisiones muy
fuertes de dónde querer ir y qué zonas tocar.
Antes de hablarte de Guada te
quiero contar un poco que LN no fue pensada de una manera convencional, es
decir no tiene un guión.
LN nace de crónicas de salidas
mías en la noche de Buenos Aires.Antes de hacer la película empecé a escribir
crónicas de salidas y ahí fue que me empecé a meter mucho en ese universo, el
de la película. Y me empezó a seducir de una manera extraordinaria. Hasta que
llegó un momento en donde paré de escribir para llevar adelante la película
porque ya el formato de las crónicas me quedaba corto así que necesitaba otro
formato para contar lo que quería.
El libro sale ahora, en julio,
lo saca la editorial Planeta que se llama LN igual que la película y son más o
menos veinte crónicas de salidas mías por la ciudad de Buenos Aires. Con la
temperatura y la textura que tiene la película.
Y ahora si hablando del
personaje de Guada, en principio fue mostrar la otra cara, el otro personaje,
la coprotagonista de Martín. En un momento, la cámara que siempre está puesta
sobre él se va sobre Guada.
La idea era mostrar la soledad
de esta chica trans, de cómo vive, su realidad en la ciudad de Buenos Aires en
la contemporaneidad. Quería correrme todo el tiempo de esa idea ridícula que
tienen muchos de que una chica trans es de una manera o de otra, del
estereotipo. Y mostrarla como lo que es: como un ser humano, como una persona
ante todo, que también vive la soledad a su manera, como puede y de la manera
que este contexto le permite.
LN es un universo donde los
personajes son libres, más allá de sus elecciones sexuales. Es una película que
habla de la libertad de las personas, por hacer una síntesis.
Me quedé con esta idea cuando
vos me preguntas sobre la posición ante el personaje, si se lo puede
categorizar como tal. Sí, yo creo que en la noche son seis personajes
incluyéndome a mí. Sí, Guada es un personaje. Esta es otra trampa maravillosa
que tiene LN, hay mucha gente que lo malentiende, que cree que es un
documental. Son personajes que fueron creados por mí. Obviamente fueron
pensados sobre estas personas en particular con sus backgrounds, con sus
historias, con sus cosas. Y sobre eso, en el montaje, lo que hicimos con Miguel
de Zuviría fue crear estos personajes y que se los vea como tal.
Para mi son estas criaturas,
mis criaturas de la noche, que exceden a Guada, a Fede, a Willy, a Paula, a
Luis que son los que representan a los otros personajes. Hago mucho hincapié en
esto, que fueron personajes creados sobre elementos que ellos traían, sobre sus
cosas, sobre lo que yo sabía de ellos. Como a casi todos ya los conocía y hubo
un trabajo previo de parte mía como director de construir un vínculo muy fuerte
con ellos y de crear una cotidianidad con casi todos, eso me jugaba a favor.
Porque había muchos elementos de la vida privada de cada uno que yo podía
manipular y jugar esa información que para mí era fundamental para poder crear esos
personajes de la noche.
4) Insistiendo en esa
secuencia, es brutal como el televisor estallado de la pieza refleja “la
sociedad”. La sociedad que está “en el centro de la escena” y que margina
justamente el mundo que retrata tu película. El televisor pareciera decirnos
que los verdaderos enfermos están en primera plana y que la sociedad toda es
una gran maraña de insatisfacción. ¿Fue dimensionado desde este lugar?
EC Sí, fue
dimensionado. Me parece que la televisión puede ser una cosa brutal y estamos pasando
por una época donde la televisión tiene ciertos contenidos que son brutales,
depende el canal, el programa, el lineamiento político. Y momento a momento,
segundo a segundo, está ingresando en la mente de una sociedad y queriendo ir
marcando muy fuertemente qué tiene que pensar el otro.
Entonces me parecía muy brutal
filmar esa escena de esa soledad de ese personaje que hace Guada y tener de
fondo ese programa de televisión hablando desde ese lugar sobre las mujeres,
que me parecía totalmente prehistórico, lleno de prejuicios.
Todo el tiempo la idea de LN
era ir en contra de esos pensamientos y demostrar que esos seis personajes
tienen que ver con la libertad. Sobre todo que son personas más allá de sus
elecciones sexuales o cualquier elección que ellos hagan.
Entonces me parecía muy
importante que la televisión estuviera presente y desde ese lugar. Porque
aunque hace muchos años que no veo televisión y no tengo nada en contra, cuando
a veces miro me parece brutal el poder masivo que tiene frente a una sociedad
que por momentos está muy manipulada por estos medios.
5) Hay algo especial en las
secuencias “de día” que marcan muy claramente que la noche no es una porción de
tiempo sino un estado. ¿Cómo llevaste esa relación con el título? ¿Qué palabras
circularon la película?
EC Tal
cual, LN siempre fue pensada como lo que vos escribís. Vos decís muy claramente
que la noche no es una porción de tiempo sino un estado. LN fue siempre pensada
como un estado. LN de estos personajes no es la noche de la oscuridad sino que
es cuando ellos terminan la noche. Cuando va transcurriendo el tiempo, ese
tiempo de ellos, esa otra dimensión.
Con respecto al título no
circularon muchos, LN fue el título que apareció hace cuatro años y medio. El
único título que para mí cerraba era ese. Podía englobar, podía atrapar toda la
idea de la película. No pensé en otros títulos, me parecía que no había otro
título que podía venirle mejor. También pensé mucho en la película de
Antonioni, y es como un homenaje a Antonioni aunque no tiene nada que ver con
su película.
6) ¿Crees que mostrar sexo
explícito en una película es una forma de combatir cierta hegemonía de la
pornografía como forma estética de mostrar el sexo? ¿Pensas en términos
políticos esta decisión de llevar el sexo explícito al cine?
EC Sí,
creo que LN es una posición política frente al cine y sobre todo frente a la
vida. No es menor y no es ingenuo. Creo que es una película para estos
tiempos.
Para mí es fuertemente política
porque tiene que ver con el respeto a las personas, con la singularidad de cada
uno, con lo que elige cada uno y con cómo más allá de las diferencias que cada
uno puede llegar a tener, en todos los aspectos llegamos a lo mismo: que a
todos nos pasa algo parecido. Todos podemos estar atravesados por la angustia,
por la soledad. Todos podemos llegar a querer un abrazo, a buscar un
abrazo.
Y me parece que el amor, que la
gran síntesis es la búsqueda del amor. LN es una película de amor que habla del
amor.
7) La pulsión desenfrenada del
protagonista de tener siempre un pucho o una pija en la boca habla de una
desconexión con su cuerpo como totalidad, de la posibilidad de goce de todo su
cuerpo. Un cuerpo anulado de sus otras posibilidades. ¿Cómo entra “el cuerpo”
para vos en la película? ¿Crees que la actuación es un modo de hacer frente a
esos engolosinamientos propios de la fragmentación actual del cuerpo, de
llevarlo a otras posibilidades?
EC Vos
me preguntas por el cuerpo. Esto es algo que me pregunté mucho cuando empecé a
hacer la película y me parecía muy importante que yo como director y siendo el
protagonista tuviera que ponerle el cuerpo a esta película. De distintas
maneras. Una es la que se ve claramente cuando interpreté a Martín, el
personaje. Pero también la película exigía que no solamente yo sino todos los
que estaban en la película pusieran el cuerpo. Tanto los que están adentro de
la pantalla como los que están afuera. Para Yarara Rodríguez que fue la
directora de fotografía, la camarógrafa, Agustín Torre que hizo parte de la
cámara de la película al comienzo, para los sonidistas, para Flor de Mugica la
productora y para todos los que fueron parte o tuvieron algo que ver con la
película no era menor esto.
Siempre pensé que nadie podía
ser parte de esta película sin atravesar su cuerpo y sin que la película
estuviera atravesada por su cuerpo.Me parecía también que llevar la actuación a
otro lugar era posible a través de esta relación con el cuerpo, que poner el
cuerpo de esta manera me permitía a mí y a los demás que actuábamos en la
película llegar a otros niveles de actuación que tienen que ver para mí con la
verdad y con otras zonas de actuación que si el cuerpo no estuviera de esa
manera, entregado a la película, no hubiera sido posible.
8) ¿Qué
crees que deja tu película a los actores y actrices que participaron? ¿Lo
pensaste en el plano de su experiencia particular?
EC Sí,
de antemano pensé que tenía que ser una experiencia única para los actores, que
tuvieran una relación con la película desde un lugar genuino.
Era algo muy importante para
mí, sobre todo porque era una película donde ninguno cobró un peso, donde no
había famosos, no iba a ser una película altamente comercial, no iba a ser una
película donde se iban a hacer famosos. Entonces me parecía que yo tenía que
ser muy honesto, muy sincero, porque lo que les estaba pidiendo era la verdad.
Que se entregarán a la actuación, a algunos casi sin saber actuar, de una
manera muy honesta. Entonces el gran intercambio es que ellos pudieran tener
una experiencia muy particular haciendo LN. Algo que no se olvidaran más, que
quede muy marcado en sus cuerpos de acá en adelante.
Y sobre todo tiene que ver con
este vínculo con cada uno, fue muy fuerte ese vínculo que desarrollé como
director con todos ellos. Muy sincero, de mucho amor, que era fundamental para
conseguir esos niveles de verdad, esos niveles de entrega en la actuación.
9) ¿Cómo lees el hecho de
exponerte así (pienso en referencias como Nova
Dubai de Gustavo Vinagre) y
aproximarte a un mundo a retratar “bancandote los trapos”, entregandote? Esto
también en relación a tu próximo proyecto de retratar a tu familia. ¿Qué crees
que te da esa intimidad, qué te apasiona de eso?
EC Creo
que lo que me da es algo muy personal, muy verdadero, muy sincero que es lo que
a mí más me interesa a la hora de actuar, a la hora de hacer cine. Y con el
tema de exponerme en la película fue todo un proceso, no fue fácil.
Por eso digo que tiene que ver
con la libertad, no sólo con la mía sino con la de todos los que me
acompañaron. Para mí fue un proceso extraordinario, no soy el mismo que cuando
empecé la película. Ese proceso creativo modificó cosas, para bien. Al
principio era muy difícil porque era ponerme de frente con mis propias
limitaciones, mi propia moral, mis propios prejuicios. Y tenía que entender que
para hacer frente a la película tenía que ir en contra de eso. Entonces hubo
momentos muy angustiantes, momentos donde dudaba de si el camino era ese o no,
pero siempre había algo que en el fondo me decía “Es por acá Edgar, es por acá,
bancatela”.
Y siempre diciendo: “Sos
un actor”, y pensando en la grandeza de ese oficio de la actuación, de poder
generar ficción más allá de la moral que uno tiene. Y eso fue algo muy hermoso
de la película, poder modificar eso, un aprendizaje hermoso para mí. En función
de la película, del deseo, de lo que creía y creo. Era inevitable que el
primero que tenía que tener ese nivel de exposición era yo y eso era lo justo.
Si no tenía la valentía para llegar a esos lugares cómo les iba a pedir a otros
que lo hicieran.
Preguntas
y primer imagen por Agustín Lostra.